Hola Ailin, como me gusto esta entrada..a pesar de que no me siento traicionado...bueno un poco nomas...pero mas que traicionado me siento desepcionado por mi mismo...creia que lo que estaba haciendo estaba bien o que era bueno...pero tal vez fue mi orgullo o comparar mi trabajo con otro pero tristemente siempre ahi alguien que te lo recuerda o que te pone un STOP...eso mas que traicion fue un puñal por que si hasta ese dia me sentia una pulga ne hizo sentir un microbio y mas si me comparan con una persona...que bueno...no tiene comparcion. Creo que esto me pasa por ser tan confiado o por esperar una gratificacion cuando lo que estaba haciendo en vez de hacerlo para Dios lo hacia para otro...o tal vez para mi mismo... y si encima no es la primera vez que te pasa...haveces tengo ganas de perder la memoria.... Bueno me extendi un poco y tal vez la entrada no era para dar esta opinion...pero necesitaba desahogarme y senti esto...lo que me paso...como una traicion....un boicot...etc... Bueno me voy...perdon por extenderme y te dejo un saludo.... Marcos
Me encantó este texto! Es absolutamente cierto, y por lo mismo, es algo que continuamente Papá Dios me recuerda: el dolor en las relaciones tiene que ver con esperar que el otro obre de acuerdo a nuestras expectativas. El dolor acaba cuando dejas que la otra persona sea como es, y que Dios se encargue de ella...así como se encarga de ti (con amor, siempre lo hace con amor, nos lleva a cambiar y a crecer, siempre con infinito amor y misericordia XD). Una vez leí una frase referida a este tema, que continuamente trato (por lo menos trato) de poner en práctica: haz un círculo de amor lo suficientemente grande como para que el otro quepa con todos sus dones, así como sus defectos, incoherencias, miedos, maldades...etc. Mientras menos esperemos del otro en términos de nuestras expectativas, menos lo limitaremos, y más podremos disfrutar de lo que la otra persona es. Sin embargo, esto no es fácil. Permanentemente tenemos expectativas sobre los demás, particularmente sobre aquellos a los que amamos. Y mientras más amamos, más nos abrimos con confianza, y por lo mismo, más altas son nuestras expectativas en cuanto a cómo debe obrar la otra persona. Y cuando te hieren, cuando hacen lo que era impensable, entonces en medio del dolor uno le pregunta a Papá Dios: ¿dónde estabas? ¿no prometiste cuidarme? La respuesta es reconocer que muchas veces nos advirtió de amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, no encerrándolos en las paredes de nuestras altas expectativas, y no lo escuchamos. Pero también nos responde que aún sabiendo que caminábamos al dolor, ha obrado para que no sea más de lo qeu podamos soportar, y para que de ese dolor aprendamos más. Aprendamos a amar, a hacer ese círculo grande de amor, no a guardar rencor o a cerrarse más.* Todo lo cual es fácil de decir, pero difícil de hacer. Lo bueno es que es posible, y por ahí ando yo ahora, buscando aprender a amar, a superar dolores amando como Él ama. (Agradeceré sus oraciones ... ) PD* Pero además, nos ayuda con las consecuencias de nuestros errores, podremos salir adelante cualquiera sea el valle de sombra de muerte que debamos atravesar. No nos deja solos sea que el error sea nuestro o no, en medio del dolor está sosteniéndonos. Doy fe
Esta Lin, je je. La verdad es que me puse muy contento de leer este texto, más por vos que por mí. Y sinceramente no lo había pensado pero vaya que sí, je je, somos nostros los que le pifiamos cuando creemos que las personas son blancas y capaz son gris clarito. Así como capaz creemos que son negras y son gris clarito. Ta buena la del gris clarito, je je. Pero, como dijo Rach, acá la clave es recordar que Dios nos recomienda en cada pasito que damos, amar al prójimo. Con sus defectos y virtudes. Sentirse traicionado... todo un tema! Saluditos
